jueves, 21 de julio de 2016

Carlos Laborde-Argentina/Julio de 2016

VIGILIA

Cada vez la noche es más difícil
con el paso de las horas, de  los días, de los tiempos.
Cada vez.

Cada vez
 más aterran las preguntas de la hora de los muertos
que esperan en el despertar precoz
antes del alba.
Cada vez.

La hora
en que las mareas de la luna abandonan el sustento,
en que se escurre la sangre de las venas vacías,
en que parten los vivos y nacen los muertos.
La hora
también
del conjuro de las caricias y los amores cotidianos
que alumbran en la vigilia  el despertar creativo.

O la del mero insomnio,
excusado por el calor, el frío, o los excesos de la cena.

1 comentario:

Josefina dijo...

Cada vez se acelera más el tiempo de la vida, Buenísimo tu poema Carlos , profundo y reflexivo. Beso Josefina