viernes, 25 de julio de 2014

Graciela Amalfi-Argentina-Literarte soporte papel/Julio de 2014

La pintura de Juana
A mi bisabuela Juana.

 La abuela pintaba muchos personajes.
 Mi preferido era: el mural en donde había una mujer vasca, con un delantal blanco y un bolsillo enorme. Del bolsillo ella sacaba regalos para los chicos que la rodeaban.
Todos reían ahí adentro entre pinceles: la vieja y sus cuatro nietos.  
Y los cuatro chicos esperaban la sorpresa  que la abuela les daría.
A la nena de pelo negro y lacio: le tocó una tarjetita con una rosa roja. Sus manos chiquitas la agarraron con ansiedad y se pinchó con una espina: en su cara aparecieron unas lágrimas de dolor.
Y los otros tres, varones, tenían: una pelota, un saxo y un bonete. Ellos sí reían y reflejaban  su ilusión de ser cuando fueran grandes: José un jugador de fútbol, Juan un músico y Manuel un payaso de circo.
 La vida de los nietos y la abuela  chocaban en un rincón del cuadro. Yo miraba y me metía en el mundo inventado por Juana.
Los varones se empujaban entre ellos, para estar más cerca de la abuela, mientras la pequeña se miraba su dedo ensangrentado. Una lágrima a punto de nacer, chocaba contra la mano llena de arrugas que acariciaba a la nena.
Juana diluía las peleas entre primos: con un dulce o una estampa dibujada.
La carrera por el patio del fondo, el ciruelo que los miraba desafiante con sus frutos, la pelota que rodaba por el patio, una manzana que se deslizaba por el suelo, ella que los retaba en su idioma y sus risas cómplices de picardía.

Me levanté de golpe y agarré el cuadro: me metí entre los pinceles.
Entre pasteles y colores chillones: dibujé mi sonrisa.
Esa sonrisa que quería ser parte de la historia.

Ahora seríamos: la abuela, los chicos y yo.
Ahora yo sería la pintura de Juana…también.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un relato dulce y muy tierno Gra !!!!

besos Jóse