domingo, 15 de diciembre de 2013

Gladis Ataide-Río Cuarto, Provincia de Córdoba/Diciembre de 2013




INMOVILIDAD AZULOSA
                             
                               “El silencio se propaga,
                                 el silencio es fuego”
                                            Alejandra Pizarnik

   He llegado con mi fardo de dudas hasta la casa cerrada  bajo el rumor atareado de la lluvia. Su silencio ha quebrado mis defensas. Me escupe salivazos amargos.
    Me siento derrotada en el umbral de la puerta. No tuve armario donde guardar los recuerdos. Sólo quedaron los olores. Bebo con fruición el aroma de la madreselva abrazada a la reja, el almizclado del jazmín del cabo y el bálsamo de las amapolas. Los aromas me hablan. Son olores que acunan el segundero cuando se queda sin tiempo.
    La vida pasó tejiendo lienzos entre sones de violines y torrentes de sombras. El silencio se adueña de las sombras. Sombras que hablan refugiadas detrás de las cortinas.
    No encuentro la llave; es mi oscuro talismán. Mis manos tiemblan impotentes, vacías, escarchadas…
    La puerta me detiene entre espejos trizados y ramitos de espliego. Es como una lápida que ensordece los sonidos y no deja más que grises. A veces un gajo de luna en las noches de dolor. Pétalos de rosas guardados en un baúl olvidado. No logro juntar las cenizas de los sueños y de las huellas que quedaron en mi tierra arrasada por el olvido. En esa inmovilidad azulosa, de espaldas a mi casa rosada, intento irme. Mi corazón, un mar revuelto, un sol frío. Los pies se me pegan al piso. Siento moretones en el alma. Busco el paisaje de las últimas horas…tú…ellos…Algo me mantiene detenida en el tiempo…el espejo sólo refleja la imagen del momento. Temo ser Lot en el desierto de recuerdos inasibles. Quisiera ser Tsuru, la mujer grulla volando como una sábana sacudida por el viento.
   
 Perlas calientes lavan mi rostro. Me voy con mi esqueleto a cuestas machacando ausencias como sal en el almírez

                               

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente descripción:plena de metáforas, de expresiones poéticas. Un regreso melancólico muy bien narrrado:la felicito!!.
Teresa de Cañuelas-prov. de Buenos Aires.