lunes, 24 de septiembre de 2012

Juan Disante-Buenos Aires, Argentina/Septiembre de 2012


UN HAIKU


Aquella vez
había dejado la bicicleta apoyada sobre el muro
para dejarle a mi abuela un recuerdo.
Al regreso sólo estaba su sombra
y sobre la pared descascarada
escrito un haiku
que hablaba sobre mi futuro.
.
Esta vez
cincuenta y tres años después
la sombra de mi bicicleta sigue allí
y sobre la pared descascarada
un nuevo haiku
habla sobre mi pasado
y habla sobre mi nieta.

1 comentario:

SILVIA dijo...

MAJESTUOSOOOO