miércoles, 23 de mayo de 2012

Susana Beatriz Fondado-Provincia de Santa Fe, Argentina/Mayo de 2012


Cantor de sueños

 

Caminante de la noche

con tu equipaje de sueños

adorador de la vida

buscador de tus anhelos.

Llevas tu guitarra al hombro

tu canción en las alforjas

para que el mundo las oiga

y en el cielo las recojan

Viajero en tantos caminos

cosechador  de esperanzas

otros seguirán tus huellas

pues con cantar les alcanza.

Canta, cantor de cantares

que tu canción llegue lejos

para que canten los niños

para que suenen sus ecos.

Le cantas a la alegría

y también a la tristeza

cantando por el camino

hasta que el alba aparezca.

Cantando vas a la luna

al lucero y las estrellas

que ellas te guían andando

te olvidas de tus querellas.

De los cantares de amores

llevas llena tu memoria

porque viajando y amando

vas escribiendo tu historia.

Canta, cantor de cantares

que tu canción llegue lejos

para que canten los niños

para que suenen sus ecos.

 

Luna, lunita…

Mira que luna la luna

que esta noche apareció

a reflejarse en tus ojos

en tu copla y tu canción.

Luna, lunita, la luna

es un blanco medallón

desde lejos sus montañas

parecen un murallón.

Blanca como tu piel blanca

brillante como tu mirar

me tienes esclavizado

atado a tu suspirar.

Como la luna en la noche

que alumbra la inmensidad

eres mi luz y mi vida

si no me creéis mirad.

Mirad la luna en mi pecho

lleva grabado tu nombre

me lo grabé aquel día

en que por ti me hice  hombre.

Luna de mis alegrías

no te quieras esconder

no te escondas tras las nubes

mira que te quiero ver





Vuelvo, mi niña…

Grito que gritan mis labios

un mensaje están mandando

con un nudo en la garganta

voy el barro atravesando.

Vuelvo a casa mi criatura

rodeando la montaña

abrazarte es mi deseo

toda la noche y al alba.

Tendrá envidia de tu rostro

la palidez de la luna

y guardará en su memoria

tus ojos color de tuna.

Fragilidad del silencio

que romperá como espada

un gemido enamorado

y  la frialdad acabada

En una lata sellada

guardaremos la tristeza

contaré los mil suspiros

sobre tu boca cereza.
 

Vuelvo a casa mi criatura

niña bonita, mi niña

a beber de tu boquita

sabrosita como  piña.

 





No quiero verte partir

 

Hoy has dicho que te vas

Hoy armaste tu equipaje

con el mis sueños de amar

te los llevas en tu viaje.

No quiero verte partir

porque me quitas la vida

No quiero verte partir

porque se ahonda mi herida.

Herida de alma y de cuerpo

quedé llorando en silencio

la noche de tu partida

a morirme me sentencio.

Morir viviendo sin verte

es tener mi vida ciega

prefiero vivir la muerte

 con ella  mi alma se juega.

Angustia a perder tus ojos

por los que miran los míos

Temor de perder tus labios

que me arrancaron suspiros.

Murió un grito en mi garganta

por no pedirte que vuelvas

a devolverme la vida

 que se ha perdido en tus selvas.

Selva oscura de dolor

mas tristeza y soledad

destrozado esta el amor

por  orgullo y vanidad.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Susana que hermosos y tiernos poemas!!!!

Besoss Josefina