jueves, 19 de abril de 2012

Abel Espil-Buenos Aires, Argentina/Abril de 2012


PEQUEÑOS DESTELLOS DE UNA INFANCIA QUE VUELVE


Mi abuela malagueña, me decían que murió.
¿Acaso era mentira?
Muere lo que no ofrece recuerdo.
-Abuela vamos al cine Sol de Mayo,
el de Nazca y Jonte-
-Abuela hemos entrado a la 14 horas y salimos a las 20--
¡Que suerte que los cines tengan continuado!
-No me digas que vamos a tomar el submarino,
¿puede ser con dos barritas --abuela --de chocolate?---
Caminanos cuando venimos y volvemos caminado.
-Abuela :¿ es cierto que la gente buena nunca muere?---
-Abuela ,¿qué es soñar ? ¿qué es no olvidarte ?--
-Me contaron, los hombres sabios
que cuando nos volvamos a ver,
vos te vas a reír mucho!!!---
Me dejaste de ver sin barba y hoy tengo barba.
Soy un hombre al que hoy un niño 
me pregunto si era Papá Noel?
Me reí, abuela. Sabes que le conteste:
Que no hablara en vos fuerte, porque no me gusta ser descubierto.
El niño se llevo un sueño.
Dejándome con otro sueño.
Chau --hasta luego --abuela malagueña.

4 comentarios:

Marta Susana Díaz dijo...

¡Qué linda historia!
Me emocionó...
¿Será porque soy abuela?
¿O porque está escrita con mucha ternura?
¿O por Papá Nöel?
Hermoso relato, Abel.

Marta Susana Díaz

Anónimo dijo...

Esta escrito con lugares familiares . Es muy emocionate leerlo Lia

Anónimo dijo...

Abel: ¿Que más te puedo decir? Pienso que si juntás algunas historias como esta (tenés varias) podrías escribir una novela autobiográfica. pasta te sobra. Te felicito ota vez, y van.... Un abrazo. Marcos

Cristian dijo...

La vedad que me parecio una historia muy linda deberias escribir algun guion y llevarla al cine :)