lunes, 19 de marzo de 2012

Vicente Aielo-Buenos Aires, Argentina/Marzo de 2012


AGAZAPADO


En la vaga lumbre

de la noche en ciernes

apura el latido

tu nombre en mis venas,

espacios inertes

tu asombro y el mío

unidos al beso

de la dicha plena.

Así, sin premura,

como mansos ríos,

de tu agua y la mía

bebió la ternura

de un amor guardado,

amor que perdura,

amor esperado

que nos habitaba

como fiera en celo,

agazapado…

1 comentario:

Graciela María dijo...

"Agazapado" se nos queda el amor entre los dedos imaginarios del alma, esperando un día que el invierno llegue a su final y entonces, de pronto, una avecilla en el cielo augurándonos el regreso de las golondrinas... a su tiempo.
Bello poema, felicitaciones....