jueves, 11 de agosto de 2011

Rosa Esther Moro (Nota)-Buenos Aires, Argentina/Julio de 2011, soporte papel

EL ARTE IDIOMA UNIVERSAL


               

A veces se nos abren puertas para mostrarnos algo de nosotros mismos, que anda disperso por nuestro interior, algo, como una manera de ver las cosas que no se alcanza a vislumbrar, entonces toma forma en el afuera en un pensamiento, en una canción, en un poema de alguien. Alguien que nos muestra como leernos a nosotros mismos.
Eso me ocurrió con una nota realizada a Eugenio Cuttica en una revista de diseño y decoración, que sin mucha expectativa me dispuse a leer, mientras saboreaba un café en un barcito  de mi barrio.
Nos dice que nació en la ciudad de Buenos Aires, que se ha formado  en el río de la Plata, es arquitecto y artista plástico de renombre internacional, que reside en tanto aquí como en Nueva York, donde vive con su familia desde hace mucho tiempo.
La ciudad de Buenos Aires, resplandece mítica en su palabra: En el río de la Plata todo es de una atmósfera espiralada que se empecina en evitar lo frontal y lo lineal como si el dios se encontrara en los recodos y en los rizos incluso del lenguaje
Con respecto a su trabajo dice que ha dejado de tratar, mucho menos se propone gustar, ha adquirido identidad. Es un reflejo unido al espacio, a la metáfora mayor, a la nada, que es lo contrario a la erudición que es pretensiosa y vana.
Todo corresponde a una imposición cultural, actos de ilusionismo dogmático, a las competencias que creemos absolutas. Esta identidad esta permanentemente en oposición con lo real,  actuando un argumento preexistente, un mito sobre la voz de nuestra percepción.
Le causa gracia cuando observa que talentos artísticos se subordinan a los sistemas, a poderes circunstanciales.
El artista es siempre un extranjero que debe recordar a los demás verdades místicas. Por lo tanto el arte nunca puede ser intelectual, si así lo fuera no cumple con su función.
El artista es un instrumento que toma iconos que toma del éter, del inconciente colectivo; ni siquiera se hacen presentes cuando el lo desea, sino que irrumpe, y al artista solo le queda darle forma y transmitirlo para desde la evocación entrar como por una ventana a esa dimensión real de la nada, que es lo que somos.

Cuando el artista cumple con este designio, después puede desdoblar esta irrupción onírica  que lo atravesó, en explicaciones, verbalizando, etc., para acrecentar su propia conciencia.
A propósito de esto recuerda una cita de Borges:” un letrado, un crítico, pueden mejorar y perfeccionar una página literaria, lo que nunca pueden hacer es una página literaria”
En su trabajo busca la síntesis que una los dos hemisferios y, como dicen ciertas disciplinas metafísicas es en   el cortex donde se alcanza un  estamento mas elevado que une lo irreconciliable, lo opuesto y lo complementario, esa completud  produce una belleza  con luz propia.
La naturaleza alberga lo igual y lo diferente simultáneamente, todo es producto de la variedad en la unidad.
La exclusión es lo contrario del arte que es un idioma universal.
Pero no existe un juego artístico serio sin un sistema de auto limitación. Sin líneas demarcatorias en un campo de deportes, no existe el deporte. Dentro de ese marco, todo, no se excluye nada.
La repetición es la oración que conecta con lo sagrado, es un mantra  que aproxima a la perfección. La repetición nos transporta a un estado de silencio místico, opuesto al ruido insignificante de lo novedoso y del entretenimiento. 
Hacer arte implica el mismo proceso que realizan los místicos en la meditación. Al meditar nos conectamos con nuestra belleza interna. Se puede hacer arte con toda actividad humana, porque arte es sencillamente una actitud ante la vida.
El arte esta relacionado con el juego, no con el trabajo. Por eso no se recuerda trabajando y nunca tomo vacaciones.
Siempre se le pregunta que va hacer con sus cuadros, pregunta que lo indigna, porque es preocuparse por la pintura en  términos utilitarios. Esos mismos no se preguntan nada al ver un prado florido, simplemente lo disfrutan.
Difícil es  entender todo esto desde la lógica, pero solo se, que al seguir ese instinto, ese impulso energético, se encontrará  algo.
Por todo esto es que siente conexión con el poema de Borges, “La Suma”
“todo esta labor /toda esta porfía/  esta algarabía de líneas en la pared blanca infinita / esta suma de imágenes en el preciso instante final/ dará forma a una sola imagen/ que se develará  en el último día.

                                                                                                                               
Fuente: revista: Diseño y Decoración
Número: 25 Aniversario

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