jueves, 15 de abril de 2010

Adriana Ruíz-Buenos Aires, Argentina/Abril de 2010


Lunes


Sé que, a veces,
las líneas tejen mentiras en la palma de los versos.
No es tan fácil ser caricia cuando se agitan los adioses
y sólo el silencio nombra lo innombrable.
Sé que no se entiende este desierto
esta constelación sin patas en medio de la noche.
Aquí nada puede pronunciarse
cada palabra se estrella en cuenta regresiva
hasta sembrar el aire de relojes y mordazas
-una hendidura no basta para atravesar el muro-
y cada palabra es otra cosa.
Y qué decir
-sin decir, casi al sesgo y por los pliegues-
de ese golpe clandestino que traen ciertos nombres
o lugares.
Sí, las líneas mienten
y, por piedad, las palmas callan sus renglones.
La sombra de los muertos viene horizontal hacia mi pubis
¡qué desatino!
Se vive el silencio carne adentro,
piel afuera se enmascaran las heridas
Mienten, sí
su mala intención de hueso
su mudo resplandor de trueno.
Una comparsa de fantasmas espera el día siguiente de los charcos
una huella de coleccionista en el agua inmóvil.
No es tan fácil ser ayer cuando es lunes
y llueve.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Holaaaa Adriana!!! Hermoso poema, me gustó muchísimo.

Besosss Jóse

Anónimo dijo...

hay sentimientos que son más bien pretextos para volver a sentir.