sábado, 12 de diciembre de 2009

Rocío Vilarullo-Olavarría, Provincia de Buenos Aires, Argentina/Diciembre de 2009


El bicho bolita

El bicho bolita es el típico espécimen del repliegue metafísico...
En su primera instancia de vida redondita, inicia el ciclo haciéndose el indiferente con respecto a los demás animales de la fauna mitológica, porque este bicho - válgase mejor llamarlo arrabalero -, agarra para sí mismo los dolores de todo Buenos Aires, de París, de Budapest y por qué no de Aldosivi ya es un poco de todos lados aunque se parezca a un acorazado ruso y se le piante andar solo; no como las hormigas peronistas y montoneras... el bicho sartreano gusta de quejarse solo. Se podría decir entonces, que es un artista indiferente al proletariado aunque tampoco sea un aristócrata. Por lo general, cuando deja de estar taciturno se rodea de lombrices o críticos literarios de entrecasa y eso, al agraciado y pintoresco filósofo, le agrada muy poco; sólo cuando le convidan tierra y humedad de piedra en los bares caracoleros que sirven, algo así como un vodka o una cerveza artesanal que preparan las hormigas descarriadas que no quieren ser jornaleras y prefieren dedicarse a disimularse como hormigas voladoras. Para eso se consiguen pedacitos de alas de mariposa y a éstas las llaman raronas.
Pero el bichae bolitae, que de romano andá a saber si tiene algo, prefiere la soledad, la poesía y la bohemia vagando por barrios peligrosos a la medianoche, preguntándose si existe un paraíso o si el encuentro con el otro es posible o cómo lograr que la bicha bolita no lo deje hablando solito sobre la estética o que, cuando le pregunte qué hay de comer, no se cierre sobre sí misma ni en el baño porque se quedó viendo la novela.
Un dato muy importante es que los bichos son muy religiosos y le hacen santuarios a Gregorio Samsa. También llenan de estampitas los escarabajos que manejan cuando van escuchando “The Beatles”, sin prestar mucha atención al tráfico.
El doctor Svegrali afirma que son seres muy patológicos y los considera autistas; el facultativo dice esto porque es un piojo resucitado.
Téngase en cuenta que todos estos sujetos filosóficos son una minoría en el enorme y vasto jardín del universo, pero como dicen no solamente si de brujas están chusmeando: “que los hay, los hay...”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Rocío, hola y felicitaciones por tu genial absurdo.
Partecitas tiernas, otras muy cómicas, otras demasiado inteligentes... que saltan como bichos bolitas desde el fondo blanco del texto donde se escondió el contexto socio- cultural.

Aplaudo tu estilo literario, compañera de las letras valientes.

Abrazo y cuidate mucho, menos de escribir, eh :)

Juanca.

Anónimo dijo...

Admirada esritora Rocío: Tanto me ha atrapado su "ensayo", que me inclino (de otro modo me sería imposible), a profundicar en el estudio de esos pequeños y mañeros batracios. Precioso relato.
Juan Ennis